Rubén Darío | Fecha: 10/05/13
Cuántas veces hemos recitado esta frase. Suena a tópico y sin duda que lo es. ¿Quién nunca ha tenido en la mente la idea de poder retroceder unos años? ¿De volver a su adolescencia? Bendita juventud la cantera de Las Palmas y que suerte el poder verlo. La Copa de Campeones juvenil enseñó a toda España que a estas edades la ilusión puede más que el talonario. Porque los valores son más importantes que los resultados. Eliminar a todo un Barcelona en cuartos de final y plantarle cara al Sevilla en semifinales, el último campeón del torneo.
La seguridad de Alexander en la portería, la proyección de Leto en banda, el mando de Arencibia, la organización en la sala de máquinas de Matías o Kiowa, el talento de Benito, la magia de Ale Rodríguez, el trabajo ofensivo de Ojeda, el revulsivo Nili… mención especial para todos los convocados. Se la merecen. Porque esto es un equipo. Cuerpo técnico ejemplar, siguiendo los valores que hacen que nos sintamos orgullosos de este club humilde.
Un granito más de experiencia para todos. La oportunidad de jugar en un campo histórico de Primera División como Balaidos, la cobertura que se ha dado en los medios de comunicación y que nos ha permitido seguir las andanzas de estos pequeños gigantes. Hay cantera. En dos o tres años (quién sabe si antes) algunos de estos jugadores ya estarán enseñando sus cualidades dentro del fútbol profesional, mostrando su ilusión, su descaro. Llegará su momento. A día de hoy ya han escrito parte de la historia de Las Palmas y poco a poco seguirán escribiendo más capítulos. Cantera de Las Palmas, divino tesoro.
Muchas gracias a Nerea Cabrera por pasarnos este pequeño texto.
La Voz Amarilla 
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